La Manopla Mágica
Un día un anciano caminaba por el bosque con su perro. Caminó y caminó y dejó caer su manopla.
En ese momento se acercó un ratón y cuando vio la manopla se detuvo, se metió dentro y dijo: «Aquí es donde voy a vivir».
Al rato apareció una rana saltando y al ver la manopla se detuvo y gritó:
«¡Croak! ¡Croak! ¿Quién vive en esta manopla?»
«Yo, Roedor el ratón. ¿Y quién eres tú?»
«Soy Croana la rana. ¡Déjame entrar!»
«Está bien. ¡Salta!»
Entonces la rana saltó y los dos, ratón y rana, hicieron su hogar en la cálida manopla.
Al cabo de un rato llegó corriendo un conejo y cuando vio la manopla se detuvo y gritó:
«¡Hola! ¿Quién vive en esta manopla?»
«Nosotros, Roedor el ratón y Croana la rana. ¿Y quién eres tú?»
«Soy Zanquilargo el conejo. ¿Puedo unirme a vosotros?»
«Está bien. ¡Salta!»
Entonces el conejo saltó y los tres, ratón, rana y conejo, hicieron su hogar en la manopla.
Después de un rato, apareció corriendo un zorro.
«¡Hola! ¿Quién vive en esta manopla?»
«Nosotro, Roedor el ratón, Croana la rana y Zanquilargo el conejo. ¿Y quién eres tú?»
«Soy Rabón el zorro. ¿No me harías espacio?»
Entonces el ratón, la rana y el conejo acomodaron al zorro y los cuatro hicieron su hogar en la cálida manopla.
Después de un rato, un lobo se acercó acechando y cuando vio la manopla se detuvo y gritó:
«¡Hola amigos! ¿Quién vive en esta manopla?»
«Nosotros, Roedor el ratón, Croana la rana, Zanquilargo el conejo y Rabón el zorro. ¿Y quién eres tú?»
«Soy Merodeador el lobo. ¡Y me gustaría entrar!»
«Muy bien. ¡Adelante!»
Entonces el lobo subió y los cinco, ratón, rana, conejo, zorro y lobo hicieron su hogar en la cálida manopla.
Al cabo de un rato apareció un jabalí.
«¡Grunt! ¡Grunt! ¿Quién vive en esta manopla?»
«Nosotros, Roedor el ratón, Croana la rana, Zanquilargo el conejo,Rabón el zorro y Merodeador el lobo. ¿Y quién eres tú?»
«Soy Trufaldino el jabalí. ¡Qué casa tan bonita! ¿Queda sitio para mí».
«¡Querido, querido! Todo el mundo quiere ponerse este guante. ¡No te resultará fácil entrar»
«¡No importa! ¡Yo me las arreglaré!»
«¡Entra, entonces! ¡Pero no digas que no te avisamos!»
¡Así que el Jabalí se apretó como pudo y ya eran seis animalitos que vivían en la manopla y estaban tan apretados que no podían moverse!
Al poco rato se escucho un crujido de ramitas, llegó un oso y cuando vio la manopla se detuvo y bramó:
«¡Hola, buena gente! ¿Quién vive en esta manopla?»
«Nosotros, Roedor el ratón, Croana la rana, Zanquilargo el conejo,Rabón el zorro, Merodeador el lobo y Trufaldino el jabalí. ¿Y quién eres tú?»
«¡Jo-Jo-Jo! Soy Pardoso el oso. Y aunque sois una gran multitud, ¡sé que me haréis espacio!»
«¿Cómo podemos? ¡Ya estamos muy apretados!»
«¡Donde hay buena voluntad hay esperanza!»
«Oh, está bien, avanza, pero no olvides que no eres el único».
Así que el oso también se metió dentro, y ahora ya eran siete y estaban tan apretados que la manopla estaba a punto de estallar.
Fue entonces cuando el Viejo extrañó su manopla y decidió volver a buscarla. Caminó y caminó y su perro corrió y corrió hasta que por fin vio la manopla tirada en la nieve y moviéndose.
«¡Guau-guau-guau!» ladró el perro.
Y los siete amigos dentro de la manopla estaban tan asustados que saltaron y corrieron tan rápido como sus patas les permitieron.
Entonces el Viejo se acercó y recogió su manopla y ahí se acabó todo.
