El Ritmo del año y las Festividades
A través de las Fiestas que se repiten cada año en el mismo tiempo y de la misma forma, se da al transcurso del año un ritmo fijo. Rudolf Steiner dice al respecto: «El ritmo es algo vivo, es el portador de nuestra salud». Cuanto más rítmicamente pueda vivir el niño, más sanamente se desarrollará. Por ello en el Jardín cuidamos el ritmo vital en la secuencia de actividades en el transcurso del día, de la semana y del año.
A través de las Fiestas de cada estación el niño puede vivir profundamente las cualidades de las mismas. Las Fiestas como tales representan puntos culminantes dentro del año. Pero tan importante como las Fiestas es el tiempo de preparación. Estas se preparan con los niños interiormente durante 3 ó 4 semanas con canciones, corros, rimas y cuentos; y exteriormente decorando el aula (mesa de estación, imágenes, actividades manuales etc…). De esa manera tenemos en nuestro día a día una meta, dando sentido a nuestro hacer y hay una gran alegría y satisfacción cuando hemos cumplido nuestro objetivo, pues todos hemos participado para realizar esta Fiesta.
Otoño – Invierno
Fiestas de la Cosecha y Micael
A finales de septiembre y principios de octubre, dentro del ritmo anual, celebramos la Fiesta de la Cosecha y Micael. Si observamos esta época del año, la naturaleza nos obsequia con abundancia de frutos, verduras y cereales; entonces podemos sentirnos llenos de gratitud.
Durante las semanas anteriores a la Fiesta, los niños traen cestitas con frutas, verduras o frutos del bosque que van dejando en la mesa de estación. Un momento muy especial y alegre ocurre cuando recolectamos las uvas en el jardín que los niños pisan de manera tradicional para elaborar un rico mosto. Con todo ello elaboramos un rico desayuno el día de la Fiesta.
El coraje y la valentía, cualidades anímicas que representa y viven en el tiempo de Micael, son vivenciadas por los niños a través de corros, canciones, cuentos y juegos en el Jardín.
Fiesta de San Martín - Fiesta del Farol
La llegada de noviembre nos trae siempre consigo la niebla, la lluvia y el frío. Los días se hacen más cortos y la oscuridad exterior es mayor.
Dentro, en el aula, el ambiente es acogedor y cálido. Empezamos a cantar las primeras canciones del Farol y ya se percibe algo de la espera alegre de esta Fiesta: «Tenemos que hacer farolitos». Este farol que simboliza la luz interior que da calor a nuestros corazones y nos acompaña hacia el tiempo de Navidad.
Los niños hacen sus farolitos: pintan con colores de acuarelas un papel en blanco, lo barnizan con aceite para que brille y uniéndolo a una cajita redonda… ¡El farolito está terminado! En la mesa de estación, entre raíces, ¿quién aparece? Un enanito, que quiere ser cuidado y atendido. Durante este tiempo vendrán más y un día todos se irán con los niños a sus hogares.
El día de la Fiesta, por la tarde, las maestras representan un teatrillo, «La niña del Farol» para los niños, papás y mamás, y después todos juntos nos iremos a un bosque y en la noche nuestros farolillos alumbrarán el camino donde nos espera una gran sorpresa que los niños no deben saber ya que al final del camino nos dará la bienvenida el hombre del bosque que tocando una bella melodía nos invitará a unas ricas castañas recién asadas.
Fiesta de Adviento y Navidad
El tiempo de Adviento comienza con la Fiesta de la Espiral. El día anterior los padres, madres y maestras han preparado en el suelo del aula una enorme espiral hecha con ramas de arizónica decoradas con abeto y manzanas con una velita roja. El día de la Fiesta en un ambiente recogido cada niño caminará por esta espiral para encender la luz de su velita en una vela más grande que está en el centro. Los padres y madres de los alumnos de ultimo año participan en esta Fiesta y allí cantamos ya los primeros villancicos.
Después, todos tomaremos un rico desayuno de chocolate con churros hechos en el cole. Al final de la mañana, después del cuento, los niños se llevarán su manzana con la velita a casa.
A partir de este día, todas las mañanas a primera hora cantaremos alegres villancicos y todo el que lo desee podrá unirse a nosotros. La decoración del aula es muy sencilla y algunos juguetes se han limpiado y guardado. En este ambiente de sencillez, poco a poco las aulas empiezan a brillar a través de velas, estrellas, pequeñas ramas de abeto… y todo se hace más luminoso.
¿Y cómo se transforma nuestra mesa de estación? Una tela grande cubre la pared donde una estrella dorada luce arriba y encima del pesebre está un angelito. En los primeros días los niños pondrán piedras para preparar el camino de María y José hacia el pesebre. En los siguientes días aparecerá la vegetación (musguito, ramas de abeto, flores..), los animales, los pastores, y en la telita azul, más estrellitas y Ángeles.
Nuestro calendario -en cada saquito se esconde un regalo- va disminuyendo, señal de que los días pasan y los niños comienzan a preparar un regalo para su papá y mamá así como a representar el «Teatrillo de Navidad» o «Pastorela» que harán para sus padres el día de la Fiesta de Navidad donde nos despediremos hasta el final de las vacaciones.
Fiesta de los Reyes Magos
De vuelta al colegio, después de las Navidades, en una época de interiorización en la cual la naturaleza protege todo debajo de la tierra, en un ambiente tranquilo, celebramos a lo largo del mes de enero la llegada de los Reyes Magos, representantes de distintas culturas de la Tierra.
Los niños, que representan el teatrillo de los Reyes a diario (ora un personaje, ora otro), ofrecen con gran alegría sus regalos al niño Jesús y lo vivencian con una gran dignidad. Podemos ver en sus ojos y gesto una profunda veneración, cualidad que en esta época más pueden desarrollar. Las canciones tradicionales y los cuentos nos hablan de los Reyes Magos que tanto alegran a los niños.
Durante este tiempo se hacen las coronas de los Reyes Magos para los niños que el día de la Fiesta se entregan a cada uno de ellos al finalizar la mañana después del cuento. Con la fiesta, el último viernes de enero, despedimos a los Reyes Magos. Es un día especial donde, después de desayunar un rico roscón de Reyes con chocolate, los padres pueden venir un poco antes y asistir al teatrillo y al cuento.
Fiesta del Carnaval
En el Jardín de infancia vivimos esta época relacionándola con las profesiones a través de los corros, canciones, rimas y cuentos. Así los disfraces (sencillos, hechos por las mamás y papás) representan las profesiones y los niños pueden identificarse con el quehacer humano.
El día de la Fiesta el aula se ha decorado con flores de colores y guirnaldas que hemos hecho con los niños. La maestra prepara rincones especiales: zapatería, tienda, taller de costura, etc., para el juego. El niño ese día trae algo de comida para compartir en el desayuno. Al principio de la mañana, mediante un juego, los niños se disfrazan y el aula se llena de carpinteros, zapateros, bomberos ¡el juego comienza!
En el corro los niños imitan los gestos y quehaceres de las profesiones que representan. Nos despedimos de este día de Carnaval contando la maestra un cuento.
Primavera – Verano
Fiesta de la Liebrecita de Pascua
Cuando la primavera se acerca y en el Jardín aparecen las primeras florecillas, sentimos una gran alegría por el despertar y resucitar de la naturaleza. Es el momento de comenzar a preparar la Fiesta de Pascua. Los niños siembran semillas en un cuenco que cuidan y riegan todos los días. ¡Qué alegría cuando aparecen los primeros brotes! Durante este tiempo los niños traen una cesta con huevos que después colorean con mucha delicadeza creando algo nuevo.
Los corros, canciones y cuentos nos hablan de la liebrecita -imagen del sacrificio, del amor desinteresado- que trae los huevos coloridos a los niños. A través de esas imágenes los niños y las maestras podemos vivenciar esas fuerzas de resurrección de esta época.
El día anterior a la Fiesta se prepara el aula: se limpian y ordenan los juguetes, se da aceite a las mesas, se decora etc.
El día de la Fiesta durante el saludo, en el rostro de los niños se ve expectación y alegría. La mesa del desayuno se prepara con un bonito mantel, platos, vasos, velas y un cuenco lleno de fresas con zumo de naranja para desayunar. El punto culminante es cuando se oye algún ruido en el jardín y los niños salen a buscar los huevos coloridos que la liebre de Pascua les ha dejado en su cuenco escondido entre arbustos y hierbas. La mañana se termina entregando los cuencos con los huevos coloridos a los niños para llevar a casa.
Fiesta de Pentecostés - Fiesta de la Palomita
En esta época del año, mayo, la naturaleza con todo su esplendor se despliega a nuestro alrededor. El jardín se llena de coloridas flores, mariposas, abejitas y el alegre canto de los pajaros acompaña nuestro día a día. En este ambiente preparamos la Fiesta de Pentecostés. Lo cuentos, corros y juegos de dedos nos hablan de las flores y animales, especialmente de los pájaros.
Los niños se alegran cuando hacen con la maestras mariposas o pajaritos de lana o de tela como juguete para llevar a casa.
En la mesa de estación, en una rama, van apareciendo palomas blancas a la vez que los huevecitos correspondientes han bajado de la corona. El asombro llega al aula cuando un niño se acerca a la mesa de estación y exclama: ¡Ha venido otra paloma! Entonces todos se dirigen hacia allí buscándola.
El día de la Fiesta los niños y maestras vienen vestidos de blanco y en la mesa de estación hay una gran tela blanca que la cubre con todas las palomitas junto a una vela también blanca. Este día el corro lo hacemos fuera, en el jardín. Después tomamos el desayuno que hemos preparado los niños y la maestra. La mesa también está cubierta con manteles blancos y una postal en el centro junto a una vela blanca.
Después del juego en el jardín se cuenta un cuento especial y los niños se llevan sus palomitas blancas a casa.
Fiesta de San Juan
Siguiendo el devenir estacional, nos adentramos en el verano acercándonos al solsticio de verano (día más largo del año) o Fiesta de San Juan. Los primeros calores se anunciarán y vivenciaremos el impulso de expansión, una tendencia a dejarnos llevar por el sueño estival.
Durante este tiempo preparamos la Fiesta de San Juan; los niños pasan más tiempo fuera en el jardín, los corros son ahora pequeños bailecitos, las canciones y los cuentos nos hablan de la época de San Juan; los niños viven esta época de solsticio con gran alegría.
La maestra, con la ayuda de los niños, hace una corona con cintas de colores para cada niño.
El día de la Fiesta iremos todos juntos, padres, madres, niños y maestras al campo, a una hermosa pradera con un riachuelo.
Cuando llegamos todos buscamos flores y helechos para hacer un bello arco, después de compartir un pequeño desayuno ¡a jugar al rio! El ambiente es festivo.
En un momento determinado la maestra llama a los niños con una canción y poco a poco y en orden pasarán por el arco coronándolos con la corona de cintas de colores como muestra de haber terminado el curso anual. Los padres esperan a sus hijos en un gran circulo y todos vamos a bailar las canciones de San Juan que todo este tiempo hemos cantado en los corros.
El curso escolar termina con la Fiesta; una Fiesta también de despedida, despedida de los niños que pasan a la escuela de primaria y despedida ante unas largas vacaciones.